lunes, 23 de enero de 2012

Queso fresco casero


Hoy estoy especialmente contenta y es que ayer corrí mi primera media maratón. Nunca había corrido tanto y estaba un poco asustada, pero al final la experiencia fue buenísima y pienso repetir.

Pues lo mismo me ocurrió la semana pasada con este queso. Fue la primera vez que hice queso, algo que no pensé que fuera a salir del todo bien ya que me escamaba la facilidad de la receta, pero el resultado ha sido espectacular así que ya estoy pensando en el próximo quesito que voy a hacer.



Como os digo, la receta es sencillísima, y el gustazo de hacer tu propio queso fresco no tiene precio. Los ingredientes son muy básicos, y el tiempo de elaboración es mínimo, ya os digo que hasta que no lo vi no lo creí.

La receta la encontré en el blog Sabores de Viena y me sorprendió tanto que compré lo necesario y me puse con ello.

Para hacerlo necesitaréis un colador y un paño fino de gasa (yo compré el paño en la farmacia) o un paño de cocina finito.



Ingredientes:

- 1 l de leche fresca
- 1 yogur natural
- el zumo de medio limón

Yo utilicé leche fresca, pero Viena nos dice que si queremos usar de la normal que utilicemos o la marca Pascual o La Asturiana. La próxima vez probaré con estas, aunque encontrar leche fresca en cualquier supermercado no es difícil.


Elaboración:

Ponemos la leche en un cazo y la calentamos pero sin dejar que hierva. Cuando esté bien calentita añadimos el yogur y removemos. Una vez disuelto el yogur, echamos el zumo de limón y volvemos a remover.

Casi al momento de echar el yogur y el limón veremos como la leche empieza a cortarse y a coagularse. En ese momento apartamos el cazo del fuego y esperamos hasta que el suero se separe completamente. En mi caso lo estaba en unos 20 minutos. Si veis que no se separa bien, volvéis a ponerlo un poquito en el fuego.

Una vez separado completamente el suero, cogemos un bol, el colador y la malla de gasa. Colocamos la malla sobre el colador y este sobre el bol y colamos el contenido del cazo. Lo que queda en el colador lo pasamos por un chorro de agua fría y luego lo tapamos con gasa y le ponemos algo de peso encima para que siga filtrando el suero que quede.
En más o menos una hora ya tenemos nuestro queso.







Cuando lo hagáis veréis que su textura es muy parecida al requesón. También podéis hacerlo añadiendo unas hierbas aromáticas o unas nueces, o lo que se os ocurra, y le daréis un valor añadido a este queso.

viernes, 13 de enero de 2012

Cupcakes de Vainilla

Otro de mis propósitos para este año han sido los cupcakes. Si, esos pastelitos individuales tan monos de infinidad de sabores y colores. Y es que siempre me han llamado la atención por ser tan vistosos y cuando he tenido oportunidad, sobretodo cuando he viajado fuera (en España aún no se ven mucho), ha caído algún que otro cupcake.





El hecho de no haber hecho aún los mios propios era pura cobardía y sobretodo mi inexperiencia con la manga pastelera, pero ¡quién dijo miedo!.



Al ser mis primeros cupcakes hice estos sencillitos de vainilla. La verdad es que estoy contentísima con el resultado, tengo que admitirlo, así que con el miedo totalmente perdido, abro la veda de los cupcakes.



Ingredientes (para 12 cupcakes):

Para el bizcocho:

- 150 g de harina
- 1 cucharadita y media de levadura
- 150 g de azúcar
- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 3 cucharadas de leche
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla

Para el buttercream:

- 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 225 g de azúcar glass tamizado
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 3 cucharadas de leche
- colorante rojo de Wilton


Elaboración:

Bizcocho: batir la mantequilla con el azúcar. Una vez batido añadir los huevos y el extracto de vainilla. Después añadir la levadura y la harina y cuando este todo bien integrado añadir la leche. Vertemos la mezcla sobre los moldes. Al rellenar los papelitos no hay que sobrepasar los 2/3 para que no sobresalga una vez horneado. Procuraremos que todos lleven la misma cantidad.
Con el horno precalentado a 180 º, horneamos durante 15-20 minutos, esto ya depende de cada horno. Cuando veamos que están doraditos pinchamos con un palillo hasta el centro y si sale seco ya están listos. Una vez fuera del horno los dejamos 5 minutos en la bandeja de hornear y pasado este tiempo los sacamos a una rejilla para que se enfríen totalmente.

Buttercream: batir el azúcar con la mantequilla y una vez bien integrado todo añadir el aroma y la leche y batir de nuevo. Ya tenemos el buttercream. Luego yo le he añadido un poco de colorante rojo.

Metemos el buttercream en la manga pastelera y ya podemos decorar nuestros cupcakes!!!






Como ya os había dicho en el post anterior, este año los Reyes han venido más dulces que nunca. Esta cajita de cupcakes fue directita a mi amiga invisible de este año, Isa.


Espero que hayan gustado porque a mi me chiflan los cupcakes, aquí os dejo prueba de ello.

Con un exquisito cupcake de chocolate en el londinense barrio de Notting Hill

Degustando un Red Velvet Cupcake de Magnolias Bakery en Nueva York

sábado, 7 de enero de 2012

Mis primeras galletas

Un año nuevo siempre conlleva retos nuevos y yo me lo he tomado al pie de la letra en lo que a repostería se refiere.
Uno de ellos ha sido hacer mis primeras galletas. Es un mundo que tenía sin explorar, me he metido de lleno y me ha encantado. Ahora soy una fanática de los cortadores y es que no sabía que hubieran tal variedad de formas. Yo me estreno con este pajarito , como si no tuviera bastantes ya en casa, bueno eso es otra historia que ya os contaré.






Después de hacer un mini master online sobre galletas, y de haberme recorrido varias tiendas, de estas que nos encantan a las que hacemos repostería, para proveerme de todos los utensilios necesarios, estaba lista para proceder a hacer las primeras galletas del año y de toda mi vida, pero visto lo visto no las últimas.
Para mi gran estreno en estas lides he elegido la receta de Bea, de el Rincón de Bea, donde explica perfectamente los pasos y los truquillos para iniciarnos en la elaboración de estas exquisitas galletas.




Además me apetecía mucho este año regalar por Reyes algo hecho por mí, ya que cada vez los regalos se vuelven más impersonales y no hacemos más que acumular trastos inservibles que luego arrinconamos. Las galletas me parecieron una idea estupenda como regalo del que sabrían dar buen uso los que las recibiesen.



Ingredientes (para unas 80 galletitas pequeñas o 40 grandes):

-  250 g de mantequilla a temperatura ambiente
-  250 g de azúcar glass
-  1 huevo XL a temperatura ambiente
-  650 g de harina
-  1 chorrito de leche
-  aroma que elijamos (yo usé aroma de vainilla)


Elaboración:

1- Batir la mantequilla a velocidad media durante 3-4 minutos.

2- Cuando la mantequilla tenga una textura suave, incorporar el azúcar previamente tamizado poco a poco hasta que esté integrado completamente. Empezar con una velocidad suave y al final subiremos la velocidad.

3- Añadir el aroma y el huevo batido poco a poco hasta su total integración a velocidad baja.

4-Añadir la harina tamizada, nuevamente a velocidad baja. Cuando hayamos echado casi toda la harina notaremos que la masa comienza a desmigarse. Es en este momento cuando debemos añadir el chorrito de leche. La cantidad de leche puede variar según la harina utilizada, lo ideal es ir echando poco a poco y parar cuando la masa ligue bien. Si nos pasamos de leche añadiremos un poco más de harina y ya está.


Una vez esté lista la masa, la colocamos en una superficie lisa, sobre papel de hornear, y formamos una bola. La dividimos en cuatro partes, porque al ser bastante cantidad es más manejable hacer cuatro planchas.
Cada trozo lo colocamos entre dos papeles de hornear, y empezamos a amasar con el rodillo hasta alcanzar el grosor deseado. Hacemos la misma operación con los tres trozos restantes de masa.
Estas planchas de masa las deberemos dejar enfriar en la nevera como mínimos tres horas. Si las dejamos más pues mucho mejor.

Pasado este tiempo, las sacamos de la nevera, y vamos cortando las galletas con el cortador y las vamos colocando sobre la bandeja donde las vayamos a hornear. Hay que tener cuidado de que las galletas que vayamos a hornear sean del mismo tamaño porque si no tendrán tiempos diferentes de horneado. También hay que tener en cuenta a la hora de colocarlas en la bandeja, que estén separadas entre sí al menos dos centímetros, porque aunque no llevan levadura algo pueden extenderse.

Con los recortes sobrantes, formaremos una bola, volveremos a amasar entre dos papeles de hornear y volvemos a meter en la nevera al menos 15 minutos para que este listo para cortar nuevas galletas.

Una vez cortadas las galletas, las meteremos 15 minutitos de nuevo en la nevera y ya están listas para hornearlas. Este paso, aunque parezca una tontería, es fundamental para que las galletas no pierdan la forma en el horno.

Precalentamos el horno a 180º (el mio calienta bastante y yo lo he dejado a 160º) y horneamos durante 10 minutos. Yo las tuve este tiempo porque hice galletas pequeñas (de unos 5 cm), si fueran grandes habría que aumentar el tiempo de horneado. Hay que estar muy pendiente porque en cuestión de segundos se nos pueden quemar las galletas. Una vez las saquemos de horno las ponemos a enfriar sobre una rejilla. Una vez frías ya tenemos las galletas listas.


Si hacéis muchas galletas no os preocupéis, se pueden congelar y están también buenísimas. Además, ya que nos ponemos no vamos a hacer cuatro galletas, no?


Estas son las bolsitas de galletas que preparé para regalar. Espero que quienes las hayan recibido les hayan gustado. Y quien no las haya recibido que no se preocupe que mi relación con las galletas tiene futuro.