lunes, 24 de diciembre de 2012

Leche frita y galletas para Navidad


Sé que la leche frita no es un dulce muy típico de Navidad, pero a petición popular es el que me ha tocado hacer este año.

Tanto mi chico como mi tío me pidieron que hiciera este postre. También se subió al carro mi abuela, vamos, que no me pude negar, así que aquí tenéis la esperada leche frita.

 
 
 
 
Ingredientes:
 
- 1 litro de leche
- la piel de una naranja y la de un limón (solo la parte coloreada ya que la blanca amarga)
- un palo de canela
- 200 g de azúcar
- 100 g de maizena
- una cucharadita de canela molida
- una pizca de sal
- 4 yemas de huevo
- harina de repostería para rebozar (sin gluten si queremos que sea apta para celiacos)
- 2 huevos (también para rebozar)
- azúcar con canela molida
 
 
Elaboración:
 
En Thermomix:
 
Poner en el vaso la leche, las pieles de la naranja y el limón y el palo de canela. Programar 7 minutos a 100º y velocidad 1. Después colar la leche y reservar.
 
Una vez hecho esto, y sin lavar el vaso, ponemos el azúcar, la maizena, la canela molida, la sal y las 4 yemas y mezclamos durante 8 segundos a velocidad 3. Luego añadimos la leche que habíamos reservado y programamos 8 segundos velocidad 7.
 
La crema resultante la vertemos en un molde cuadrado o rectangular, dejando una altura de unos 2 cm y dejamos enfriar al menos 2 horas.
 

Una vez fría la crema, la cortamos en cuadrados, las rebozamos en harina y huevo y se fríe en abundante aceite.
 
 
 

 
 
Lo que más miedo me daba de este postre era este último paso del rebozado, y es que suelo ser un desastre a la hora de rebozar las croquetas y acabo comiéndome la masa tal cual. Pero parece que con la leche frita lo he conseguido!
 
Una vez frita la leche la rebozamos con la mezcla de azúcar y canela.
 
 
 
Aprovecho este post para enseñaros unas galletas que he hecho también para estas Navidades. La receta es la misma que hice para las Navidades pasadas, solo que esta vez con forma de arbolitos de Navidad.
 
 
 
 
Pues nada más por hoy, solo desearos una feliz Nochebuena y Navidad.
 
 


martes, 4 de diciembre de 2012

Mi primer cumpleaños sin gluten

Hoy cumplo un año más, cada vez pasan más rápido. No sé las sorpresas que me deparará la vida con 32 años, bueno algunas sí las sé, pero desde luego que mientras he tenido 31 años he tenido una vida bastante movidita.

Y es que durante el pasado año no han faltado novedades en mi vida. Empecé decidiendo casarme, después de 13 añazos de novios (así que ya sabeis, papeleo, preparativos,...). Seguí haciendo reforma en casa que duró nada más y nada menos que un mes y medio y...sobreviví. Y como broche final me quedé embarazada así que dentro de poco seré mamá. Bueno, luego vino la celebración de la boda, el viaje de novios, vamos que este año no nos hemos aburrido.

Por si todos estos cambios en mi vida os parecen pocos, hubo otro, no tan agradable pero no menos importante. Y es que con 31 años descubrí que soy celiaca, lo que ha supuesto igualmente un cambio radical en mi vida. Ha sido un año en que he tenido que aprender a comer diferente, a mirar las etiquetas de todo lo que compro, a tener que explicar a mi familia como deben de cocinar cuando lo hacen para mí, a tener mucho cuidado cuando como fuera o incluso no poder hacerlo, y cómo no, a cambiar mi manera de cocinar.

Este es mi primer cumpleaños con mi dieta sin gluten y desde luego no iba a quedarme sin mi tarta de cumpleaños. Sé que debía haber practicado un poco antes pero no lo hice, es mi primer intento repostero sin gluten y podía haberme quedado perfectamente sin tarta, algo que para mí es algo fundamental en este día.

Como, de alguna manera, este año ha supuesto el comienzo de una nueva vida en muchos aspectos, he decidido hacer la tarta que siempre pedía por mi cumpleaños cuando era pequeña, la tradicional tarta de nata y trufa.



Como os he dicho antes, no confiaba mucho en mi éxito, ya que aún no no me había estrenado en la repostería sin gluten. Pero alguna vez tenía que ser la primera y la verdad es que ha salido perfecta. Y para un celiaco esto es un éxito enorme ya que no podemos bajar a la pastelería a por una tarta como segunda opción.


Ingredientes:

Bizcocho genovés:
- 4 huevos
- 120 g de azúcar
- esencia de vainilla (Dr. Oetker)
- un yogur natural
- 180 g de harina Schar Dolci Mix
- una pizca de sal
- una cucharadita de levadura sin gluten (yo he usado la de Adpan)

Relleno:
- 400 g de nata para montar
- azúcar al gusto
- cacao en polvo (sin gluten)

Para decorar:
- virutas de chocolate negro

 
 
 
Elaboración:
 

Bizcocho genovés:

Con thermomix:
Precalentar el horno a 170º. Mi horno calienta mucho así que yo lo precaliento a 130º y luego lo bajo a 90º. Vosotros conocéis vuestro horno mejor que nadie así que elegir la temperatura que creáis conveniente.

Colocar la mariposa en el vaso, verter los huevos, el azúcar, el yogur y la esencia de vainilla y programar 6 minutos a 37 º velocidad 4. Una vez pasado este tiempo volvemos a programar otros seis minutos a la misma velocidad, pero esta vez sin temperatura.

Luego añadimos la harina y la sal y removemos unos segundos a velocidad 3.

Vertemos la masa resultante en un molde y lo horneamos durante 15 ó 20 minutos. Cuando pinchemos y esté seco lo sacamos y lo dejamos enfriar.

Si no tenéis thermomix, ya sabéis,la batidora de toda la vida y listo.

Relleno:

Montamos la nata con el azúcar y a una parte de la nata montada le añadimos dos cucharadas del cacao en polvo. La nata no la suelo montar con la thermomix porque se suele pasar con el batido y se me corta convirtiéndose en mantequilla así que, para evitarme sorpresas, la monto con la batidora de varillas de toda la vida.


Montaje de la tarta:

Yo he hecho dos mini tartas, cortando el bizcocho genovés con un cortador redondo.
Así que he puesto tres planchas de bizcocho en cada una, y ente ellas una capa de nata y otra de trufa. Luego he cubierto los laterales con más trufa y los he decorado con las virutas de chocolate negro.


 
 
La verdad es que ha salido perfecto el bizcocho a pesar de ser sin gluten, así que he celebrado mi 32 cumpleaños como se merece. Y además me sirve para animarme a hacer más bizcochitos sin gluten.
Os dejo que voy terminarme mi tarta, jeje