domingo, 8 de julio de 2012

Mousse ligera de frutas del bosque


Aquí estoy de nuevo. Después de cinco semanas de obra en casa, a falta de un par de remates y por fin estará acabada!

Ha sido unas semanas un poco estresantes, entre los problemas que da meterse en obras, y luego las incomodidades de estar en casa con todo patas arriba, pero ha merecido la pena. Y además de todo esto, he aparcado la cocina todo este tiempo, pero aquí estoy de vuelta.






La receta que hoy os traigo es una maravilla. La conocí gracias a Vanesa del blog Mis deseos más dulces.  Es una receta ligera, de esas que puedes tomar aunque estés cuidando la línea, jeje. Y es que esta mousse no lleva ni nata ni azúcar, vamos una maravilla como os decía antes.


Ingredientes:

- 1 sobre de gelatina de frambuesa de 4 raciones (85 g)
- 125 ml de agua
- 125 ml de néctar de frutas rojas
- 200 g de frutas del bosque
- 1 yogur de frutas del bosque desnatado

Si las frutas del bosque las compráis congeladas, que es como yo lo hago, lo mejor es descongelarlas antes ya que si están demasiado frías cuaja muy pronto la gelatina.



Elaboración:

Preparamos la gelatina según las instrucciones del sobre, pero con la mitad del líquido que nos indica. Es decir, calentamos los 125 ml. de agua y cuando hierva echamos el sobre de gelatina, removemos y le añadimos los 125 ml. del zumo frío y seguimos removiendo.

Dejamos el preparado de gelatina en un bol grande hasta que cuaje un poco. Si se quiere ahorrar tiempo se puede meter en la nevera, pero vigilándolo para que no cuaje del todo. En unos 30- 35 minutos más o menos ya empieza a cuajar.

Con la batidora, batimos las frutas del bosque junto con el yogur y reservamos.


Con una batidora de varillas batimos el bol de la gelatina que ha empezado a cuajar. El batido tiene que ser muy rápido para que entre aire y quede con burbujas. Cuando ha duplicado su volumen y el aspecto sea cremoso, añadimos la fruta batida y mezclada con el yogur y batimos un minuto para que se integre todo bien.

Servimos en vasitos y dejamos que cuaje y se enfríe en la nevera. Podemos decorarlos con unas frutas por encima.



 

Véis qué fácil, qué rápido, qué sano y qué rico. No hay excusa posible para no hacerla este verano, ya me contaréis.