Otra ventaja es que es una receta sencillísima y rapidísima, todos los ingredientes los tenemos en casa y es un postre ideal para endulzarte la vida de forma sencilla.
Pues eso pensé yo ayer, me levanté y dije, "es sábado, llevo una semana bastante estresada y me voy recompensar con mi gran vicio, el chocolate". Y a los veinte minutos de haber dicho esto tenía en mis manos esta espectacular copa.
Ingredientes (para 6 raciones):
- 500 ml de leche + 1 vaso pequeño de leche
- 3 huevos
- 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de maicena
- 3 cucharadas de cacao en polvo
- 3 cucharadas de nesquik
- 1 pizca de sal
- nata para montar
Elaboración:
Mezclar todos los ingredientes, excepto la nata y el vaso de leche adicional. Poner a calentar a fuego suave sin dejar de remover. Cuando veamos que va espesando, vertemos el vaso de leche que habíamos apartado y seguimos removiendo unos minutos más. Después servimos la crema de chocolate en las copas y dejamos enfriar. Mientras montamos la nata con azúcar al gusto y cuando la crema haya enfriado la decoramos con la nata montada por encima. Dejamos enfriar en la nevera.
Podemos decorarla por encima con fideos de chocolate o chocolate rallado, yo esta vez no lo he hecho porque no tenía en casa, pero queda muy bien.
¿Veis como este postre no tiene nada de misterio? Probadlo y veréis que no os engaño.