martes, 30 de agosto de 2011

Bizcocho de galletas y chocolate

Ayer por la tarde se dieron varias circunstancias fundamentales para que me pusiera a hacer este bizcocho.

Por un lado tenia unos paquetes de galletas con los que no sabía que hacer, ya que llevo un tiempo que he cambiado las galletas por el pan con tomate en el desayuno. Por otro, tenía la tarde libre y que mejor cosa para evadirme de las preocupaciones, que ocuparla en la cocina con uno de mis hobbies favoritos. Además quería llevar un dulce a mi familia ya que mañana como con ellos y por último mi hermana acaba de llegar de Londres, donde ha estado unos meses, y estará deseando probar las delicias de Barbiecocinitas.

Pues pensado y hecho, me puse manos a la obra. Es un bizcocho de lo más sencillo, solemos tener todos los ingredientes en casa y el resultado es bien rico. Es más, yo diría que es uno de los más ricos que he probado. El sustituir la harina por la galleta hace que sea mucho más sabroso que los tradicionales, aunque también es más consistente.

Además, lo ideal es tomarlo recién hecho, calentito,con el chocolate derretido está de muerte. Pero si lo queréis dejar enfriar, si es que no os lo habéis comido antes, tampoco tiene desperdicio. También lo podéis meter unos segundillos en el microondas, lo justo para que se derrita el chocolate.


Paso a presentaros uno de los bizcochos que me marqué, aunque ya puesta hice dos ya que luego vuelan.





¿No os parece ideal para una tarde lluviosa con una taza de chocolate caliente? Pues ya os lo digo yo que sí.


Ingredientes:

- 1 paquete de galletas (1 rulo)
- 75 gr. de azúcar
- 3 huevos
- gotas de chocolate negro para fundir
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de levadura


Elaboración:

Trituramos las galletas en la picadora. Si no tenéis picadora se pueden meter en una bolsa y pasamos un rodillo o una botella.

En un bol batimos los huevos, añadimos el azúcar y el aceite y por último añadimos las galletas trituradas con la levadura. Hay que mezclarlo bien para que quede todo bien integrado. Hay que hacerlo a conciencia ya que es una masa bastante espesa.

Una vez todo bien mezclado añadimos las gotas de chocolate y listo. Vertemos sobre el molde y metemos en el horno, ya precalentado a 180º, durante unos 20 minutos. Ya solo merece la pena hacer este bizcocho por el olor que desprende mientras se hornea, ¡¡¡qué olor a galletas y chocolate caliente!!!
Una vez cocido, desmoldamos y podemos comerlo calentito o dejarlo enfriar, eso ya es cuestión de gustos.

Como podéis observar, al ser la masa más densa, aquí las gotitas de chocolate quedan más esparcidas por todo el bizcocho, incluso en la superficie, y no se van hacia el fondo como en los bizcochos de harina.

Espero que os haya gustado y que en cuanto tengais una tarde aburrida os la alegreis con este delicioso bizcocho.

Yo después de hacerlo, aún me quedaba tarde por delante así que la dediqué a mi otro hobbie, el running.

martes, 23 de agosto de 2011

Angel Food Cake

Hace mucho que no publico nada, pero os aseguro que la espera va a merecer la pena porque os traigo una receta riquísima, sencilla y a la vez espectacular.

No tengo palabras para describir este bizcocho, típico de la repostería americana. Es tan ligero, tan esponjoso y tan de color blanco inmaculado, que da pena comérselo. Ya solo a la vista resulta impresionante, pero cuando se prueba os aseguro que se llega a rozar el cielo, está delicioso.

Desde hace tiempo rondaba en mi cabeza hacer este postre digno de ángeles, pero me parecía imposible que me fuera a salir tan bonito como los había visto y tan esponjoso con tan pocos ingredientes y prescindiendo de la siempre imprescindible levadura. Pero como a mi estos retos, lejos de desanimarme me encantan, me puse a recopilar todos los utensilios e ingredientes necesarios para ello.

Lo primero fue comprar el molde, y es que si algo tiene de especial este bizcocho, es que tiene su propio molde. Se trata de un molde redondo, desmoldable, de tubo, de aluminio. Lleva unas patitas para darle la vuelta y que se eleve de la superficie. Este molde no puede ser antiadherente, luego entenderéis por qué.

Luego tocaba buscar uno de los ingredientes que lleva, que yo no había oído nunca, se trata del "cremor tártaro", que es un ácido que se usa en repostería para aumentar el volumen de masas y estabilizar claras de huevos.  Pero no os asustéis, que ya os estoy viendo las caras, no pasa nada si no lo encontráis, se puede sustituir por unas gotitas de zumo de limón y listo. Yo lo he encontrado en tiendas muy especializadas en repostería o tiendas de productos americanos, y creo que también lo venden en farmacias, pero como os digo se puede sustituir por unas gotitas de limón.

Una vez dicho todo esto, creo que ha llegado la hora de presentaros mi nueva adquisición repostera y así entenderéis más lo que os cuento sobre este Pastel de comida de ángeles.














¿Qué os parece? ¿No os recuerda a una rebanada de pan de molde? A mí sí por ser tan blanquito y tan ligero, o a las nubes de golosina, la verdad es que es muy diferente a los bizcochos tradicionales.

Vale, ya paso a daros la receta que seguro que estáis impacientes.

Ingredientes (para un molde de 18 cm):

- 9 claras de huevo (una botellita de las del mercadona)
- 1 cucharadita de cremor tártaro
- 1 pizca de sal
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 100 gr de azúcar
- 90 gr de harina


Elaboración:

En un recipiente echamos las claras junto con la cucharadita de cremor tártaro (o las gotas de limón) y la pizca de sal, y lo mezclamos con la batidora suavemente. Luego aumentamos la potencia de la batidora y seguimos batiendo hasta que se monte la clara y forme picos blandos. Bajamos la velocidad y vamos incorporando el azúcar (lo habremos tamizado previamente) y seguimos batiendo hasta que las claras estén firmes. Una vez conseguido esto añadimos el extracto de vainilla y batimos durante un minuto más.

Después iremos añadiendo poco a poco la harina tamizada, mezclándola con movimientos envolventes ayudados de una espátula.

Lo vertemos en el molde, alisamos la superficie y metemos en el horno, ya precalentado a 170º y dejamos cocer. Mi horno es bastante potente y con 20 minutos ya estaba listo, pero lo podéis tener hasta 40 minutos en el horno. Cuando veáis que está doradito lo pincháis y si sale limpio ya está.

Se saca del horno y se le da la vuelta al molde, apoyándolo sobre las patitas y dejamos enfriar al menos una hora.


Como veis es muy fácil. Es muy importante que no lleve nada de grasa. Por eso solo lleva claras de huevo y no las yemas, ni se añade mantequilla ni aceite. Tampoco hay que engrasar el molde, la clara debe agarrarse bien a las paredes para que suba el cake.

Una vez frío, desmoldamos con cuidado. Como estará bastante adherido a las paredes del molde nos ayudamos con un cuchillo.

Para servirlo se puede acompañar con mermelada y frutos rojos.

Os aseguro que no he probado nada de tacto tan suave, tierno y ligero como este cake, no me extraña nada que se llame "alimento de ángeles".


Aquí os dejo una foto del molde por si os ponéis a buscarlo y no sabéis bien qué buscar.


Si no queréis comprar este molde, se puede hacer en otro que sea igualmente no antiadherente y para elevarlo de la superficie podeis usar una botella, metiendo el cuello por el tubo del molde.