Por un lado tenia unos paquetes de galletas con los que no sabía que hacer, ya que llevo un tiempo que he cambiado las galletas por el pan con tomate en el desayuno. Por otro, tenía la tarde libre y que mejor cosa para evadirme de las preocupaciones, que ocuparla en la cocina con uno de mis hobbies favoritos. Además quería llevar un dulce a mi familia ya que mañana como con ellos y por último mi hermana acaba de llegar de Londres, donde ha estado unos meses, y estará deseando probar las delicias de Barbiecocinitas.
Pues pensado y hecho, me puse manos a la obra. Es un bizcocho de lo más sencillo, solemos tener todos los ingredientes en casa y el resultado es bien rico. Es más, yo diría que es uno de los más ricos que he probado. El sustituir la harina por la galleta hace que sea mucho más sabroso que los tradicionales, aunque también es más consistente.
Además, lo ideal es tomarlo recién hecho, calentito,con el chocolate derretido está de muerte. Pero si lo queréis dejar enfriar, si es que no os lo habéis comido antes, tampoco tiene desperdicio. También lo podéis meter unos segundillos en el microondas, lo justo para que se derrita el chocolate.
Paso a presentaros uno de los bizcochos que me marqué, aunque ya puesta hice dos ya que luego vuelan.
¿No os parece ideal para una tarde lluviosa con una taza de chocolate caliente? Pues ya os lo digo yo que sí.Ingredientes:
- 1 paquete de galletas (1 rulo)
- 75 gr. de azúcar
- 3 huevos
- gotas de chocolate negro para fundir
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de levadura
Elaboración:
Trituramos las galletas en la picadora. Si no tenéis picadora se pueden meter en una bolsa y pasamos un rodillo o una botella.
En un bol batimos los huevos, añadimos el azúcar y el aceite y por último añadimos las galletas trituradas con la levadura. Hay que mezclarlo bien para que quede todo bien integrado. Hay que hacerlo a conciencia ya que es una masa bastante espesa.
Una vez todo bien mezclado añadimos las gotas de chocolate y listo. Vertemos sobre el molde y metemos en el horno, ya precalentado a 180º, durante unos 20 minutos. Ya solo merece la pena hacer este bizcocho por el olor que desprende mientras se hornea, ¡¡¡qué olor a galletas y chocolate caliente!!!
Una vez cocido, desmoldamos y podemos comerlo calentito o dejarlo enfriar, eso ya es cuestión de gustos.
Como podéis observar, al ser la masa más densa, aquí las gotitas de chocolate quedan más esparcidas por todo el bizcocho, incluso en la superficie, y no se van hacia el fondo como en los bizcochos de harina.
Espero que os haya gustado y que en cuanto tengais una tarde aburrida os la alegreis con este delicioso bizcocho.
Yo después de hacerlo, aún me quedaba tarde por delante así que la dediqué a mi otro hobbie, el running.